29 Jun Albarracín: Qué ver en uno de los pueblos más bonitos de España
Enclavado en un macizo rocoso y con el río Guadalviar pasando a sus pies, Albarracín está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España. ¡Y no nos extraña! Este precioso e histórico pueblo de Teruel llama la atención por sus bonitas casas colgantes, sus impresionante murallas y sus laberínticas callejuelas.
Existen restos arqueológicos humanos del Neolítico, pero los orígenes de la ciudad se remontan al los visigodos, que construyeron una aldea en la zona. En el siglo X llegaron los musulmanes y habitaron durante varios siglos: los Banu Razin, un clan bereber, dominó esta zona durante el siglo XI, convirtiéndose, de hecho, en capital de la Taifa de Albarracín. De hecho, de ahí viene el nombre del pueblo: al-Banu Razin: (la ciudad) de los hijos de Razin.
Es un pueblo tan bonito e interesante, que está catalogado Conjunto Histórico Artístico y está propuesto por la Unesco para ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Si con todo esto aún no te has convencido de cuánto merece la pena visitarlo, aquí tienes una lista de los 10 (+1) lugares imprescindibles que ver en Albarracín.
Tabla de contenidos
Qué ver en Albarracín: Top 10 lugares imprescindibles
1. Casa de la Julianeta
El rincón más icónico y fotografiado (y que más encontramos en redes sociales) de Albarracín es esta preciosa y pintoresca casa del siglo XVI, construida en yeso y madera, una arquitectura muy representativa de la época.
Se encuentra justo en la esquina donde se unen dos calles: la del Portal de Molina y la de Santiago, y está ligeramente inclinada, lo que le da un toque de cuento. Además, llama la atención que su piso superior es más amplio que el inferior.
Conseguirás la mítica foto desde el Portal de Molina, uno de los accesos medievales al casco histórico de la villa. Al otro lado de dicho arco encontraréis un camino para subir a las murallas.
El Gobierno de Aragón la rehabilitó hace unos años y, actualmente, es una casa-taller para artistas, por lo que no se puede acceder para descubrir su curioso interior.
¿Por qué se llama así? Seguro que lo has adivinado: porque, en su día, en ella vivió Julianeta.
2. Plaza Mayor y su mirador
El centro neurálgico de Albarracín, donde encontramos el Ayuntamiento, construido en el siglo XVI, y un mirador con vistas espectaculares. Por cierto, merece la pena fijarse en cómo han adaptado los carteles de los bancos y comercios para que no desentonen con el estilo medieval de las casas.
3. Murallas de Albarracín
Las impresionantes murallas de Albarracín se construyeron para proteger la ciudad durante su época musulmana. De esta época también encontramos la Torre del Andador y el Castillo. Se accedía al recinto amurallado a través de tres portales: el del Agua, el de Molina y el de Teruel (ya desaparecido).
4. Rincón del Abanico
Uno de los lugares más curiosos y pintorescos del pueblo es esta casa, cuyos dos pisos superiores sobresalen hacia el exterior, como si fuera un abanico o unas escaleras invertidas. Esto se debe a que, como el espacio es muy limitado en Albarracín, al levantarla decidieron ganar un poco de espacio con este curioso método (como también podemos observar en la Casa de la Julianeta).
Lo encontraréis justo donde se unen la estrecha calle Talega (que nos lleva hacia la Plaza Mayor) y la Calle Portal del Agua.
Si buscas los mejores hoteles para alojarte en Albarracín, te recomiendo el Hotel Doña Blanca, de tres estrellas, a 600 metros del centro y muy económico.
También te puedes alojar en el Hotel Casa Cauma, económico, tranquilo, precioso y con muy buenas vistas.
Si vas con más personas, el Apartameno Al Alba está muy bien ubicado, cuenta con dos habitaciones, wifi y vistazas a la montaña.
5. Castillo Musulmán
Ubicado sobre un peñasco, fue construido en la época del clan bereber Banu Razin. Esta fortaleza albergó la alcazaba y formaba parte del sistema defensivo de la ciudad. En él, todavía se pueden encontrar restos de casas-palacio del siglo XII.
6. Casa Azul, un imprescindible que ver en Albarracín
Construida en el siglo XVIII, en ella vivió la familia Navarro Arzuriaga, una de las familias nobles más ricas de la época. Llama mucho la atención por el color azul de su fachada, contrastando con los tonos marrones del resto de casas de Albarracín.
Existe una bonita leyenda sobre el porqué de su color azul: uno de los hijos de la familia, se enamoró de una joven andaluza durante uno de sus viajes. Sin embargo, al tiempo de casarse y comenzar a vivir allí, ella comenzó a echar mucho de menos su tierra. Por ello, se decidió pintar la casa de azul y, en su interior, se construyó un patio andaluz.
7. Parque infantil municipal (y sus vistas)
Puede parecer extraño recomendar un parque infantil en este tipo de artículos, pero aquí no nos fijamos tanto en sus columpios, sino en sus vistas del pueblo. Este parque junto al río nos ofrece unas vistazas espectaculares de Albarracín y sus casas colgantes.
No hace falta subir a un mirador para conseguir buenas fotos del pueblo, porque las que conseguimos desde aquí son de postal. A ver, que si te quieres subir a un mirador, ¡maravilloso! De hecho, hay uno muy chulo a pocos metro del parque, pero si ya estás cansad@ de subir y bajar calles empedradas, puedes contar con esta fotaza.
8. Portal del Agua
Una de las antiguas entradas que daban acceso al recinto amurallado medieval de Albarracín. Su objetivo era el de dar acceso a los habitantes en caso de que la ciudad se encontrase bajo asedio.
Muy cerca hay unas escaleras que suben a la zona más alta de la muralla y las vistas son muy chulas.
9. Paseo Fluvial del Río Guadalviar
Este bonito paseo junto al río une el recién mencionado Portal del Agua y la Oficina de Turismo, rodeando Albarracín por la zona sur. Es un buen plan para disfrutar de la Naturaleza (tiene rincones muy bonitos) y de unas perspectivas del pueblo menos vistas pero también muy bonitas.
10. Catedral de Albarracín
La Catedral del Salvador está construida sobre una antigua iglesia románica, que a su vez se levantó donde antiguamente se ubicaba la mezquita. Erigida en el siglo XVI, es de estilo renacentista, y en su interior encontramos varios retablos y frescos muy interesantes.
Además, en su entrada nos encontramos con un mirador con unas vistas súper chulas de Albarracín y del valle. Sólo esto ya merece la pena.
💰 Entrada: 4€.
Extra: Castillo de Peracense
A apenas una hora de Albarracín, encontramos uno de los castillos más brutales y menos conocidos de España. Sus orígenes se remontan a la época musulmana y tuvo un gran valor estratégico. Destaca sobre todo su impresionante recinto superior, una torre que se alza sobre la zona rocosa más alta, convirtiéndola en inexpugnable. Podemos acceder a sus estancias, en parte excavadas en la roca. Es súper curioso.
Durante la visita al Castillo de Peracense, también podemos ver una interesante exposición permanente de armas medievales en su recinto inferior-exterior, descubrir una necrópolis, subir a las murallas y la Torre del Hospital y, por supuesto, disfrutar de las increíbles vistas desde el castillo, en un enclave dominado por imponentes montañas de rocas rojas.
Con el paso de los siglos, su importancia fue decayendo, hasta que en el siglo XVI terminó convirtiéndose en una cárcel. Sin embargo, durante la Guerra Carlista del siglo XIX, volvió a cobrar relevancia militar.
Qué NO ver en Albarracín: lugares no tan imprescindibles...
Mar Nummus: Territorio Dinópolis
Seamos honestos: incluso los mejores sitios tienen rincones decepcionantes. Y eso es lo que me pasó con Mar Nummus: Territorio Dinópolis. A las afueras de Albarracín, este museo nos ofrece una colección con fósiles de las criaturas que vivieron en el Océano Tetis hace millones de años.
Este descomunal mar no sólo cubría buena parte de lo que hoy en día son la Península Ibérica y el Mar Mediterráneo, sino también rincones tan lejanos hoy en día como Indonesia o la India. Increíble, ¿verdad? Esto se debe a que a lo largo de los milenios, las placas tectónicas se fueron moviendo hasta dejar los continentes como se encuentran hoy en día.
Suena a planazo, ¿verdad? Sin embargo, a mí me pareció demasiado caro para lo pequeño que es: 5,5€ adultos. Para eso, mejor nos vamos a Dinópolis que está a solo 40 minutos es coche y mola mucho más: no sólo tiene museo, sino también atracciones, espectáculos, cine 3D, simulador 4D, esculturas en tamaño real… Vale, ya tengo decidido próximo viaje 🤣
Si a pesar de lo que te he comentado aquí, tienes ganas de pasarte por Mar Nummus, aquí te dejo un poco más de información:
💰 Entrada Mar Nummus: 5,5€ adultos y 4,5€ niños.
🕰️ Horarios: jueves a domingo, de 10:30 a 14:30h. Por la tarde depende del día: de 16:30 a 19h., jueves y viernes, y de 16:30 a 20h., sábado y domingo.
Vídeo del Top 10 lugares imprescindibles que ver en Albarracín
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José María Mayo
Posted at 12:56h, 30 junioComo siempre genial. No iré a Territorio Dinopolis