2. Castillo de Neuschwanstein: Castillo de La Bella Durmiente
Luis II de Baviera fue un rey alemán conocido por sus excentricidades. Ordenó la construcción del imponente Castillo de Neuschwanstein en 1869, cuyas obras duraron alrededor de veinte años. Un escenógrafo teatral fue contratado para diseñar los interiores, con el fin de representar las óperas de Wagner. Su ubicación era privilegiada: junto a los alpes y varios lagos. “El Rey Loco” murió (sospechosamente) ahogado en 1886, sin ver completo el castillo de sus sueños.
Para plasmar el formidable castillo del padre de Aurora en La Bella Durmiente, los creativos de Disney se inspiraron en este castillo ubicado en Baviera, Alemania. Ambos se alzan sobre un impresionante precipicio. La Bella Durmiente se estrenó en 1959 y su banda sonora estuvo nominada al Oscar.
Este castillo también apareció en la película Chitty Chitty Bang Bang (1968).
Dicen que si sueñas algo más de una vez, se hará realidad.
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Qué bonitos todos. Y cuánta ilusión han ayudado a transmitir.
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